Esta villa es un refugio idílico que combina la serenidad de la naturaleza con la majestuosidad del océano. Recientemente renovada, esta villa cuenta con cinco dormitorios y cinco baños.
Situada en una suave ladera, en el tranquilo pueblo agrícola de Mala, Lanzarote. La villa se eleva sobre un manto de paisaje volcánico que se extiende hasta donde alcanza la vista, fusionándose con el azul profundo del mar que se despliega en el horizonte.
La construcción de la villa, con su estilo rústico y encantador, armoniza perfectamente con el entorno natural. Las paredes de piedra y madera le confieren una sensación de solidez y calidez, mientras que las grandes ventanas permiten que la luz natural inunde los espacios interiores, ofreciendo vistas panorámicas del mar desde casi todos los rincones de la casa.
Al caer la tarde, la villa se convierte en el lugar perfecto para disfrutar de una cena al aire libre, con el cielo pintado en tonos anaranjados y rosados mientras el sol se oculta en el horizonte. Las noches, bajo un cielo estrellado, son mágicas, con el sonido distante de la marea alta y el resplandor de la luna reflejándose en la superficie del agua.
En el corazón del espacio exterior se encuentra una piscina privada climatizada por energía solar que mide 8 por 10 metros. Las aguas cálidas y acogedoras de la piscina son perfectas para un refrescante baño en cualquier momento del día. Junto a la piscina se encuentra una elegante casa de piscina, que proporciona un lugar conveniente para cambiarse, almacenar los elementos esenciales de la piscina o simplemente relajarse a la sombra.
El terreno también cuenta con una cama elástica, añadiendo un toque divertido tanto para niños como para adultos que pueden disfrutar de momentos de esparcimiento. Además, un campo de voleibol ofrece una excelente oportunidad para la competencia amistosa, haciendo de la villa no solo un refugio para la relajación, sino también un centro de entretenimiento activo.
Relájate junto a la piscina privada o en la casa de piscina preparada para yoga, y disfruta de noches estrelladas reveladoras junto a la hoguera, rodeado de un exuberante jardín tropical y palmeras canarias. Es un lugar donde uno puede reconectarse con la naturaleza, encontrar paz y redescubrir el simple placer de vivir rodeado de belleza y tranquilidad.